top of page

Mi ex mejor amiga coordinó una cita a ciegas y resultó genial

El sol se filtraba a través de las cortinas de la pequeña habitación, bañando de luz la estantería llena de libros, fotos y pequeños recuerdos de una amistad que ya no tenía sentido. Sentada en el borde de su cama, la protagonista observaba una vieja fotografía en la que aparecían ella y Ana, sonrientes, abrazadas como si nada pudiera romper ese vínculo. Pero los años y las experiencias habían convertido esas sonrisas en una fachada que ocultaba resentimientos y heridas sin sanar.


Mira la historia completa aquí:



¿Qué te pareció esta historia? Déjame un comentario con tu opinión.

Comments


bottom of page